Desde el instante que dejamos de ser ciudadanos del mundo para ser Hijos de Dios, el Señor nos otorga una misión sumamente relevante: SER EMBAJADORES DE CRISTO
Dios nos escogió para dar fruto, nos liberó del yugo de las tinieblas para ser luz del mundo y nos traslado al Reino de los Cielos. (Colosense 1:13)
Nuestra ciudadanía esta en los cielos, estamos de paso por este mundo más sinembargo debemos cumplir la labor encomendada: dar fruto.
Para llevar a cabo de manera eficiente y eficaz nuestra misión embajadora debemos hablar, pensar, obrar y ministrar conforme a la palabra de Dios.Meditar día y noche en la palabra (Josué 1:8) Dios quiere personas cuyo corazón sea conforme a su corazón, que tengan como máxima prioridad la relación con él, no estando pasivos sino activos en la oración, arma poderosa que alimenta nuestra relación con el Creador y debilita las potestades del mal.
Todo cristiano debe alimentar su amor por la palabra de Dios, leerla, pensarla, meditarla y accionarla.Buscar el reino de Dios antes que nada en la vida ( Lucas 12:31). Anhelar su presencia y oir su voz, a través de la oración y el estudio de la palabra escuchamos a Dios. Al obrar debemos hacerlo mediante la fe, la obediencia absoluta, él premia al hijo obediente ( Deuteronomio 28), mantener un espíritu humilde, un espiritu de servicio al prójimo, de siervo de Dios, complaciéndonos en el bien y aborreciendo el mal, apartándonos de todo lo que sea contrario a la voluntad de nuestro maravilloso Padre Celestial y Dios Altísimo.
Ser embajadores de Jesús Cristo es cumplir con su voluntad: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. (Marcos 16:15-16)
En ese andar por el mundo debemos ser fieles exponentes de su poder y gloria, modelos de su gracia y bendición. Tener una conducta irreprensible ante los ojos del Señor Todopoderoso. Obrar conforme a la palabra de Dios, dejándonos guiar por el Espíritu Santo. Nuestro amado Padre nos otorgó poder, autoridad, tenemos dominio sobre las asechanzas del diablo, " En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán"
No debemos ser cristianos pasivos, inertes, dejando la palabra sin acción, tenemos que asumir tan importante asignación de rescatar las almas para el Señor Altísimo y Poderoso, llevar su evangelio al mundo, a las naciones enteras, a cada ser humano que necesita la verdadera vida.
Si ya has asumido tu valioso compromiso con el Señor prepárate en ayuno y oración, escudriña la palabra de Dios, nunca olvides colocarte la Armadura de Dios ( Efesios 6:10 al 20) y declara con amor y convicción "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"(Filipenses 4:13). Levántate, deja la inquietud y el desánimo, Dios requiere hombres y mujeres de valor, esforzados y valientes , capaces de arrebatar las almas al enemigo y cumplir así la buena obra.
Llevemos el gozo de las buenas nuevas, seamos resplandecientes Hijos de Dios en el mundo, en nuestro andar Jesús Cristo nos acompaña siempre!!!
Dios les continue bendiciendo grandemente...
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